Madre, una gracia te pido, 
que me sanes en cuerpo y alma.

sábado, 14 de noviembre de 2009

LA EUCARISTÍA


La Eucaristía como sacramento
La eucaristía es el sacramento en el cual bajo las especies de pan y vino, Jesucristo se halla verdadera, real y substancialmente presente, con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.Se le llama el “sacramento por excelencia”, porque en él se encuentra Cristo presente, quien es fuente de todas las gracias. Además, todos los demás sacramentos tienden o tienen como fin la Eucaristía, ayudando al alma para recibirlo mejor y en la mayoría de las veces, tienen lugar dentro de la Eucaristía.

A este sacramento se le denomina de muchas maneras dada su riqueza infinita.
* La palabra Eucaristía quiere decir acción de gracias, es uno de los nombres más antiguos y correcto porque en esta celebración damos gracias al Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo, en el Espíritu y recuerda las bendiciones judías que hacen referencia a la creación, la redención y la santificación. (Cfr. Lc. 22, 19)
* Es el Banquete del Señor porque es la Cena que Cristo celebró con sus apóstoles justo antes de comenzar la pasión. (Cfr. 1 Col 11, 20).
Fracción del pan porque este rito fue el que utilizó Jesús cuando bendecía y distribuía el pan, sobre todo en la Última Cena. Los discípulos de Emaús lo reconocieron – después de la resurrección – por este gesto y los primeros cristianos llamaron de esta manera a sus asambleas eucarísticas. (Cfr. Mt. 26, 25; Lc. 24, 13-35; Hech. 2, 42-46).
* También, se le dice asamblea eucarística porque se celebra en la asamblea –reunión - de los fieles.
* Santo sacrificio porque se actualiza el sacrificio de Cristo. Es memorial de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
* Comunión porque es la unión íntima con Cristo que nos hace partícipes de su Cuerpo y de su Sangre.
* Didaché es el sentido primero de la “comunión de los santos” que se menciona en el símbolo de los Apóstoles.

Misa posee un sentido de misión, llevar a los demás lo que se ha recibido de Dios en el sacramento. Usada desde el siglo VI, tomada de las últimas palabras “ite missa est”, que quiere decir: "la misa ha terminado".

viernes, 13 de noviembre de 2009

SACRAMENTO


Eduardo Carvallo
Fuente:
http://www.clailiturgia.org

No me busquen en los cielos
No me busquen en el mar
No me busquen en los montes
La grandeza no es mi hogar

No me busquen en los cirios
No me busquen en las naves
No me busquen en la mirra
Los rituales no son mi hogar

No me busquen en los cantos
No me busquen en sermones
No me busquen en oraciones
Las palabras no son mi hogar

No me busquen en crucifijos
No me busquen en medallas
No me busquen en estatuas
Los fetiches no son mi hogar
Solo vengan confiados al altar

Un misterio insondable
Un milagro repetido.
Mi cuerpo y sangre
En pan y vino
En usted vivirá.

jueves, 12 de noviembre de 2009

BIENAVENTURADO PUEBLO DE DIOS


Luiz Carlos Ramos basado en las Bienaventuranzas

Tr. Juan Gattinoni



Nos reunimos como pueblo de Dios bienaventurado, que celebra la fuerza de los pobres, que enjuga las lágrimas de los que lloran, que cultiva la mansedumbre, que sacia el hambre y la sed en la práctica de la justicia, que ejerce la misericordia, que con corazón limpio contempla la faz de Dios en la promoción de la paz, que con perseverancia enfrenta persecuciones e injurias todos los días.
Somos pueblo en cuanto misericordiosos, pobres, por lo tanto mansos, hambrientos y sedientos, pero justos, perseguidos e injuriados, y, aún así, pacificadores.
Somos lo que somos por la gracia de Jesucristo, nuestro Señor,Somos lo que somos por el amor de Dios, nuestro Padre.Somos lo que somos, por las misericordias del Espíritu Santo, nuestro eterno consolador.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL SACRIFICIO DE LA MISA


Cuando ofrecemos el sacrificio de las palabras de nuestro Salvador se cumplen así como al bienaventurado apóstol Pablo les informó: En la misma noche en que fue entregado el Señor Jesús tomó pan, dio gracias a Dios por ella y lo partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que es para ti: haz esto en memoria de mí." De la misma manera , tomó la copa después de cenar, y dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre. Cada vez que bebes, esto en memoria de mí. "Hasta que venga el Señor, por lo tanto, cada vez que coméis este pan y bebemos de este cáliz, anunciáis la muerte.

Así que el sacrificio se ofrece a proclamar la muerte del Señor y de ser una conmemoración de aquel que dio su vida por nosotros. Él mismo lo dijo: Un hombre no puede tener mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Así que, ya que Cristo murió por nosotros, por amor, se sigue que cuando ofrecemos el sacrificio, en conmemoración de su muerte, estamos pidiendo que el amor sea dado por la venida del Espíritu Santo. Rogamos y pedimos que, así como a través del amor de Cristo se dignó a ser crucificado para nosotros, para que podamos recibir la gracia del Espíritu Santo, y que por la gracia que el mundo debe ser una cosa muerta en nuestros ojos y debemos estar muertos para el mundo, crucificado y muerto. Pedimos a Dios que debemos imitar la muerte de nuestro Señor. Cristo, cuando él murió, murió, una vez por todas, al pecado, por lo que su vida ahora es la vida con Dios. Te pedimos, por tanto, que en la imitación de la muerte de nuestro Señor, que andar en novedad de vida, muertos al pecado y vivir para Dios.

El amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que ha sido enviado a nosotros. Cuando compartimos en el cuerpo del Señor y de la sangre, cuando comemos el pan y beber su taza, esto realmente significa que morir al mundo y tenemos nuestra vida escondida con Cristo en Dios, crucificando nuestra carne y sus debilidades y sus deseos.

Así es que todos los fieles que aman a Dios y su vecino beber la copa del amor del Señor, incluso si no beber la copa del sufrimiento físico. Empapado con esta bebida, que mortificar la carne, en el que caminamos por este mundo. La puesta en el Señor Jesucristo como un manto, sus deseos ya no son los del cuerpo. Que no contemplan lo que se puede ver, pero lo que es invisible a los ojos. Así es como la copa del Señor está borracho cuando el amor divino está presente, pero sin que el amor, incluso se puede dar a su cuerpo para ser quemado y todavía no le hará ningún bien. Lo que el don del amor nos da es la oportunidad de convertirse en verdad lo que celebramos como un misterio en el sacrificio.

martes, 10 de noviembre de 2009

EUCARISTÍA Y CATOLICISMO POPULAR (II)


Un vínculo complejo


Es cierto que un buen porcentaje (¿la moyoría?) de las mujeres y varones que viven, expresan y celebran su fe en el marco del catolicismo popular, no suele tener en la Eucaristía su centro de referencia religiosa, no organiza ni alimenta su vida de fe en torno de la celebración eucarística. Es cierto también que no se observa subestimación ni desprecio, pero su acercamiento a la Eucaristía suele ser esporádico u ocasional. No se ajusta al precepto dominical, ni manifiesta una peculiar devoción.

El interrogante que surge no nos remite a un tema menor. No estamos hablando de un costado accidental de la fe católica, sino de aquello que se reconoce como fuente y cumbre de la vida cristiana y eclesial (ver Lumen Gentium 11).

Por otra parte, algunos agentes de la pastoral popular - estudiosos y experimentados - suelen afirmar que esto no es exactamente así. Que entre los peregrinos a los santuarios - importante porción del universo que constituye el catolicismo popular - existe una amplia valoración y participación en la comunión sacramental, lo que varía es el "ritmo" de esa participación; y se lo explica de esta manera: los devotos de san Cayetano, por ejemplo, cambian el precepto dominical por el de los días siete de cada mes.

El dato puede corroborarse y es plenamente veraz.

Siendo así, entonces, el interrogante permanece vigente: ¿por qué son tantas las mujeres y los varones que se asumen a sí mismos como religiosos y como católicos, que creen y le rezan a los santos, a la Virgen y a Jesús, que bautizan a sus hijos, que los incentivan a recibir su primera comunión y que además la celebran y la festejan como un hecho muy importante, pero que en el andar de su vida cristiana no recurren la Eucaristía como el centro y alimento de su fe? ¿Por qué - podríamos sintetizarlo de este modo - la devoción eucarística es tan poco popular?

Una respuesta posible está en la línea de aquella predicación que mencionamos al principio. Todo se resuelve en una ausencia de compromiso personal, en la dejadez espiritual u otras faltas por el estilo. Desde esta visión, la actitud pastoral no puede ser otra que la de la insistencia en el deber, ya sea por la vía de los beneficios a obtener como por el camino del temor.

Otra mirada se posiciona en la comprensión de los procesos madurativos personales de la vida de fe. Desde esta perspectiva, se reconoce la necesidad de acompañar tales procesos prescindiendo de juicios condenatorios y asumiendo una decidida acción catequética que tienda a purificar los errores y desviaciones del modelo popular. Se tiende, en definitiva, hacia un encuadramiento en lo institucional.

lunes, 9 de noviembre de 2009

EUCARISTÍA Y CATOLICISMO POPULAR


Ya que se acerca la fecha de las primeras comuniones en nuestra Parroquia resolvimos publicar esta experiencia de Sergio Zalba. Es una visión popular del misterio de la Eucaristía y nos ayudará a reflexionar sobre nuestras actitudes frente a este misterio de amor y qué conciencia tenemos y transmitimos a nuestros catecúmenos e hijos.


Fuente: Revista Pastoral N° 258 - Marzo / Abril de 2006


Hace unos días participé en la misa de primeras comuniones en una pequeña parroquia del Gran Buenos Aires. El templo, nacido como la capilla del barrio, es tan bonito como menudo. Los domingos habituales le sobra espacio, pero ese día, estaba repleto y con varias personas afuera.

Se respiraba un clima de verdadera fiesta, como el que suele vivirse en estas ocasiones. Los chicos expectantes, las catequistas nerviosas y atentas a que todo salga como estaba previsto, y los padres, familiares y amigos de los catecúmenos viviendo esta tensa alegría que suelen despertar los momentos más importantes de la vida de los chicos, esos momentos que se constituyen en signo de que están creciendo.

Todo uy lindo, muy agradable, muy festivo... hasta que llegó la homilía. El párroco se despachó diciendo más o menos así: "Espero que con ustedes no ocurra lo mismo que con la mayoría de los niños que después de la primera comunión nunca más vienen a misa. Porque esto es lo que siempre pasa - insistió -: son muchos los que vienen a tomar la primera comunión, algunos después vienen a casarse y más tarde a bautizar a sus hijos... pero a misa no vienen más. Por eso les digo a ustedes que si el próximo domingo y los domingos sucesivos no vienen a misa, esta primera comunión que hoy van a recibir, no les sirve para nada".


No se anduvo con sutilezas. Y aunque el tono campechano de su discurso logró que las palabras no sonaran demasiado hirientes, dejó en claro algunas cuestiones. En primer lugar, que los dos años de catequesis familiar que habían hecho esos chicos, no tenían valor en sí mismos y que estaban atados a su continuidad en el cumplimiento preceptual. En segundo lugar, que si los chicos y sus familias no volvían a misa, era pura y exclusiva responsabilidad de ellos; ni él ni los catequistas ni nada que tuviera que ver con la estructura eclesial tenían parte en el asunto. Y finalmente, tal vez lo más importante, dejó al descubierto su incomprensión del sentido hondamente humano-religioso y particularmente grutuito de esta fiesta, para teñirla con el color de la culpa y del deber. Sin quererlo, naturalmente, se convirtió - según intuyo - en promotor de su objeto de crítica: serán muy pocos los chicos que sigan participando en las celebraciones eucarísticas.

La Esperanza (IV)


La falta de esperanza puede manifestarse de dos formas, como desesperación porque el que desespera no espera, o como desesperanza semánticamente ambas palabras son idénticas pero el uso les ha dado significados distintos. La desesperación es el resultado de una situación que parece no tener salida y produce agresividad, bien sea hacia uno mismo que en ocasiones incluso llega al suicidio, bien sea hacia los demás. A la desesperanza se llega en cambio por una acumulación de desilusiones y se traduce en una aceptación resignada de la situación. Puede conducir a la depresión pero también puede mostrar el rostro de la renuncia sonriente como aquella vieja canción bonjour tristeza o a la novela del mismo nombre que representa un poco una línea de ese estilo. Esa fue la opción también de Sartre el existencialista ateo francés el que llegó prácticamente con su pensamiento al Mayo francés allá por el 1868, trágico. La desesperanza, el vacío existencial, el sin sentido de la vida.

Ese clima desesperanzado hoy está también muy, muy presente incluso en los medios de comunicación que no tienen ideas ni creatividad, en la falta de filósofos, de pensadores profundos de poetas que hay en el mundo. Ese clima desesperanzado es muy grave. El ser humano no puede ni debe vivir sin esperanza, bien sea la esperanza menuda, pequeña o vitales, esperanzas a corto plazo como muchos o esperanza escatológica o sea con una visión mas amplia, mas profunda. Dante Alliguieri coloca en el infierno el siguiente mensaje “Dejen toda esperanza ustedes que entran aquí” Terrible ¿no? Y de hecho una vida sin esperanza es un anticipo del infierno es un infierno anticipado. Se es joven mientras se hacen proyectos para el futuro y se tienen ilusiones. Por eso la esperanza es el elixir de la eterna juventud. Ya lo dijo el famoso novelista Tomás Kang “El tiempo que se pasa esperando no envejece en cambio cuando desaparece la esperanza el ser humano se marchita, se reseca y muere aunque tenga 20 años. La imagen empleada por el profeta Ezequiel para describir el estado de ánimo de los israelitas en el exilio no puede ser mas expresiva ni mas actual.

“Se han secado nuestros huesos se ha desvanecido nuestra esperanza todo se ha acabado para nosotros” La persona esperanzada por el contrario, es una persona alegre, no frívolamente alegre. Por mala que sea su situación, la encontramos serena porque vive en vísperas del gozo. Los que esperan son las personas mas fuertes de la tierra. La esperanza es una fuente tan poderosa de vitalidad que si un enfermo no espera ya nada se deja morir. Cuando Don Quijote perdió la ilusión decía “yo ya no soy don Quijote de la Mancha sino Alonso Quijano” Sancho sabiendo que sin ilusión no se puede vivir intentó animarlo. “Que tonterías dice mi señor como no va a ser don Quijote, vamos, ánimo que la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir sin mas ni mas, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben mas que las de la melancolía”.

Así son las cosas. El que espera llegar a la meta, camina y al que le desaparece la meta, el objetivo, el porqué el para que, el sentido de la vida, la esperanza, le quiebra las piernas. Ocurre lo mismo a nivel colectivo. Fue la energía inmensa de la esperanza la que sacó a la humanidad de las cavernas, de la postración de la segunda guerra mundial del holocausto, de Hiroshima, de Nagasaki Fue la energía inmensa de la esperanza la que puso al hombre en marcha por los caminos de la historia y lo empuja hacia un destino siempre mejor. Cuando una sociedad pierde la esperanza carece de futuro porque languidece su vitalidad y se paralizan sus iniciativas. Quizás es eso lo que nos pasa en este momento, lo que pasa en nuestra patria, lo que pasa en gran parte de occidente, lo que pasa en el mundo. Si el presente es un tiempo de crisis es también un tiempo de gracia para mi y para vos. Cada día estrenado en la esperanza va configurando desde hoy un rosario de semillas de futuro como anticipo histórico de un final feliz en que todo ha de terminar bien.

Porque la esperanza es un tesoro hecho de tesoros todavía escondidos. La resurrección de Cristo y la certeza en la fe de su triunfo al final de los tiempos actualiza nuestra esperanza y nos va alegrando y rejuveneciendo espiritualmente. Por el contrario, la decrepitud espiritual se va adueñando de nosotros cada vez que entristecidos, volvemos al mañana nuestra espalda. La juventud de una persona mas que por los años se mide por el factor esperanza, la capacidad de esperar contra toda esperanza. Por eso tendremos que esforzarnos por mantener una esperanza activa para que con metros y metros de esperanza podamos fabricar millones de banderas de gracia de bendición que cubran esta bendita patria Argentina, con ese manto celeste y blanco de la Virgen de Lujan El otro día un amigo de Buenos Aires me regaló un libro recién publicado cuyo autor es Bartolomé Devedia sobre la vida y testimonio del siervo de Dios la vida del cardenal Eduardo Pironio. Se llama “La esperanza como camino” Es un lindo libro que presenta con fotos y con textos la vida de este cardenal que está en proceso de ser canonizado Fue obispo de Mar del Plata, fue obispo auxiliar de La Plata fue presidente del Celam, fue cardenal de la iglesia fue prefecto de la sagrada congregación de religiosos primeros y luego fue el presidente del consejo de laicos. Fue el artífice de las jornadas de la juventud. Este hombre que nos habla de la esperanza, cuando yo era seminarista leía su libro “Testigos de la esperanza” Dice cuando era obispo auxiliar “si tuviera que dejar hoy un mensaje sería el de la fidelidad de Dios, Dios es fiel y yo me siento feliz de dar al mundo mi alegría de ser sacerdote. Invito a todos a creer que Dios es Amor, a ser cotidianamente felices a esperar contra toda esperanza” nos decía Eduardo Pironio por el cual estamos orando pidiendo que el Señor lo eleve a los altares para que sea también un testigo para toda nuestra América a la que tanto amó. Esa América Latina que tanto amó.

Por eso tenemos una oración de este hombre del cual un día voy a dedicar un programa a él durante este año sacerdotal. Simplemente hoy quería decir que era uno de 19 hermanos de una familia italiana La oración dice “Oh Dios Padre Nuestro que has llamado a tu siervo Eduardo Francisco Pironio a seguir a tu iglesia como sacerdote y obispo confortado por la materna solicitud de la Virgen María y lo has hecho alegre anunciador de la esperanza y de la cruz, concédenos que siguiendo su ejemplo podamos proclamar y testimoniar nuestra fe con un corazón misericordioso y acogedor. Por su intersección danos la gracia que confiadamente te pedimos” y hoy muy especialmente unidos a él que está allí descansando en la Basílica de Lujan él que era tan devoto de María ponemos muy especialmente a través de él a Jesús nuestra patria Argentina en esta víspera de este acto eleccionario para que tengamos todos luz, discernimiento, reflexión y coraje cívico para votar en conciencia, para que podamos celebrar la vida a pesar de todo y con todo porque la vida merece la pena ser celebrada porque es regalo de Dios, porque es don de Dios. Y por eso esta hermosa canción que compuso Axel, que en esta letra simple y sencilla habla de una profundidad en él al menos trascendente Nos dice “Celebra la vida”.

Gracias antes que nada Señor por todo lo que nos das, gracias Señor por estos días que son desnublados también dentro de mí, por las tardes tranquilas y las noches oscuras, gracias por la salud y por la enfermedad, por las penas y las alegrías. Gracias por todo lo que me prestaste y luego me pediste, por la sonrisa amable y por la mano amiga. Gracias por el amor, por todo lo hermoso y por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por los niños, los ancianos. Gracias por la soledad, el trabajo, por las dificultades y las lágrimas por todo lo que me acerca a vos. Gracias por conversar con vos y darme techo y sustento. Dame Señor lo que vos quieras darme, solo te pido fe para mirarte en todo, esperanza para no desfallecer y caridad para amarte cada día mas y para hacerte amar entre los que me rodean. Dame paciencia y humildad, lo que sabes que me conviene y yo no se pedir. Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente atenta y que me halle siempre dispuesto a hacer tu santa voluntad. Derrama Señor tu gracia sobre todos los que amo sobre todos los oyentes sus intenciones y sus anhelos de esperanza sobre toda nuestra patria y concede tu paz al mundo entero Y que por intercesión de María Reina de la Paz nos bendiga el buen Dios Todopoderoso nos sane, salve y libere el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amen.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Confía y ten coraje

Yo jamás me olvidaré de usted,
porque estás grabado en la palma de mi mano.
Yo jamás me olvidaré de lo que es mío.
Isaías 49
Confía y ten conraje.
El Señor nuestro Dios es fiel y no abandona a un hijo suyo.
Confía y ten coraje, entrégate a Él,
pues Él y sólo Él es el Señor tu Dios, el Todopoderoso.
Confía y ten coraje.
Ábrete a Él porque Él te ama
y entregó a su único Hijo por tu salvación.
Tengas un buen día!!!
Parroquia San Antonio

La Esperanza (III)


Que en las agendas de todos los seres humanos, de negocios, se encontrará escrita la palabra hermandad. Todavía sueño, como hoy que llegará el día en que la justicia fluya libre como el agua y la honradez como un torrente poderoso. Todavía sueño hoy en que al frente de todos los ministerios y de todas las municipalidades serán elegidos hombres y mujeres que obrarán con justicia y misericordia siguiendo los pasos de su Dios en quien dicen creer. Todavía sueño hoy que la guerra se acabará que los hombres cambiarán la espada por el arado, la lanza por la podadera, que las naciones no volverán a levantarse unas contra otras ni forjarán nuevos planes de guerra”.

Que bueno ¿no? Porque esto me da pie para preguntarte a vos que me estás escuchando en cualquier punto del país, que estas trabajando, que estás quizás viajando que estas levantándote que me digas en este día en que estamos tocando el tema de la esperanza con mayúscula y subrayado ¿Cuál es el sueño que puso Dios en tu corazón? Cual es esa esperanza, ese motor que te mueve a diario, en lo cotidiano en tu familia, en tu trabajo, en tu apostolado. “La esperanza dice Dios, si que me sorprende. Me sorprende mas a Mi mismo que estos pobres hijos vean como marchan hoy las cosas y crean que mañana irá todo mejor. Esto si que es sorprendente y es con mucho la mayor maravilla de nuestra gracia”. Esto pone en boca del Padre Dios el escritor Charles Pegui Dios se sorprende que a pesar de todo y con todo sus hijos e hijas, nosotros seres pequeños, frágiles sigamos esperando en el futuro, a pesar de todo y con todo esa locura de los caminos del mundo.

Hay o no motivo para pensar que mañana todo irá mejor? Otro escritor preguntaba, ¿puede quedar defraudada la esperanza? Y respondía, si y para honra suya porque sino pudiera quedar defraudada no sería esperanza. Que hermoso, si ya se que San Pablo dice la esperanza en el Señor no quedará nunca defraudada por supuesto esa no pero hay otras esperanzas que van camino hacia El que a veces quedan defraudada. Desde el punto de vista filosófico la respuesta es impecable. Sin embargo para el cristiano la respuesta es un poco distinta. Pueden quedar defraudadas las expectativas, las esperanzas pero no la esperanza porque Dios está con nosotros. La gran originalidad de la biblia consiste por tanto en dar testimonio no ya de la esperanza humana con sus deseos y proyectos, por muy altos que sean sino fundamentalmente de la esperanza de Dios para nosotros. Al abrir la biblia nos sorprende encontrar continuamente seres humanos concretos enfrentados a un Dios que espera algo en ellos, para ellos, con ellos y a veces contra ellos.

Y siempre me gustaron especialmente aquellos versos de Isaías que leí al principio 40-30-31 Un hermoso canto que solemos cantar a veces los grupos de oración o en las convivencias que hablan de desplegar nuestros brazos de esperanza como las águilas despliegan sus alas. Cuando los israelitas vivían resignados en Egipto Dios los invitó a soñar prometiéndoles una tierra que mana leche y miel Éxodo 3-8. Mas tarde les hizo soñar con un tiempo en que revivirán tus muertos, revivirán tus cadáveres y despertarán jubilosos los que habitan en el polvo Is. 26-19 Hasta el presente es el cristianismo el que ha tomado mas en serio al hombre soñador, contrariamente a lo que muchos piensan. Recordemos aquello de San Pablo “Nosotros anunciamos lo que nadie vio ni oyó, ni siquiera pudo pensar aquello que Dios preparó para los que le aman” 1° Corintios 2-9.

Muchas de las esperanzas que impulsaron a las generaciones que nos precedieron ya se han hecho realidad y otras se irán haciendo. El cristiano sabe que Dios está detrás de todo ello aunque muchos no lo sepan. La verdad es que en algunos momentos la situación aparece tan oscura, tan negra que como estudio el filósofo francés existencialista Gabriel Marcel la esperanza no es posible sino en un mundo en el que hay lugar para el milagro. Por eso decía este filósofo y antes ya lo había dicho San Agustín que la zona de la esperanza es también la de la plegaria No hay esperanza sino se alimenta a diario con la oración, una oración confiada, convencida, una oración de apertura, de docilidad. No hay esperanza sino se alimenta, como esas viejas máquinas de tren, esas negras que tiraban humo y que eran alimentadas con carbón así tenemos que alimentar nuestra esperanza cotidiana en la oración, en el encuentro personal con quien es la esperanza, con Jesucristo, el Señor, con su palabra en la comunidad en los sacramentos. Ahí está la fuente, el vigor de la esperanza. Viajando mil km ayer, tuve que parar varias veces a cargar combustible. Pensaba, si no existieran estas estaciones mi auto no andaría sin combustible. Tampoco mi esperanza anda, funciona si falta el combustible diario de la gracia en mi por la oración por ese encuentro en que el Amor se derrama en mi y yo me dejo derramar por el Amor. Esa esperanza se mantiene viva a pesar de todo y con todo porque El está en mi, su palabra no cambia, su promesa no cambia El es fiel, su Amor es incondicional, su Amor es gratuito.

Por eso El ha puesto en mi esta inquietud, por eso tengo este anhelo, por eso tengo este deseo, por eso tengo esta esperanza, este corazón inquieto, este anhelo de infinito, esta sed de cielo, este deseo de vida eterna porque El la ha puesto en mi sin lugar a dudas. El ser humano descubre en si mismo un anhelo de esperanza pero tenemos que educar a diario en la esperanza, en la casa, en nuestras catequesis, en nuestras comunidades. Tenemos que educar en la esperanza con mayúscula y subrayado en nuestros colegios católicos, en los medios de comunicación educar en la autentica esperanza, no en la evasión, no en la alienación no en el escapismo como lo hacen muchos medios masivos, masificantes y alienantes de comunicación hoy día que le hacen el caldo gordo a la política evasionista, escapista y alienante. Por eso que hermoso es descubrir la esperanza.

Hubo alguien que fue un maestro, un hombre que por allí en algún momento se dijo que era no creyente, que era de izquierda lo cierto que ahora redescubriendo su obra, sus letras, sus poemas descubrimos la hondura religiosa de este hombre, de este trovador que anduvo por los caminos del mundo llevando una identidad profunda sin jamás codearse con el cholulismo con lo frívolo, con lo superficial. Ciertamente lleno de fragilidad, lleno de limitación pero que nos dejó por ejemplo, ese hermoso poema de esta imagen tan hermosa del aromo, una esperanza basada en el misterio pascual, en la pasión, muerte y resurrección de Jesús. En nuestra propia muerte y resurrección, en la tuya y en la mía. Fijate lo que dice este escrito, de Yupanqui que firmó con un seudónimo como acostumbraba en muchos casos El aromo, ¿sabes lo que es el aromo? Es una plantita, un árbol que tiene hermosas flores amarillas y algunos aromitos hasta florecen 3 y 4 veces al año.

Escuchá lo que dice esto escucha bien y mira si no es tu vida y la mía, como discípulos de Cristo Jesús:

Hay un aromo nacido en la grieta de una piedra

Parece que la rompió pa salir de dentro de ella

Está en un alto pelado, no tiene ni un yuyo cerca

Viendolo solo y florido tuto el monte lo envidea

Lo miran a la distancia árboles y enredaderas

Diciéndose con rencor, pa uno solo tanta tierra

Dicen los que miran de afuera, los que envidean

En oro le ofrece al sol pagar la luz que le presta

Y como tiene de más, puñao por el suelo siembra

Salud, plata y alegría tuito al aromo le suebra

Asegún ven los demás desde el lugar que lo observan

Pero hay que dir y fijarse como lo estruja la tierra

Decir que es un martirio la vida que le envidean

En ese rajón el árbol nació pa su mala estrella

Y en vez de morirse triste se hace flores en sus penas

Como no tiene reparos todos los vientos le pegan

Las heladas lo castigan, el agua pasa y no se queda

Ansina vive el aromo sin que ninguno lo sepa

Con su poquito de orgullo porque es justo que lo tenga

Pero con alma tan linda que no le brota una queja

Que no teniendo alegrías, se hace flores de sus penas

Eso abrían de envidiarle los otros si lo supieran

Que no teniendo alegrías, se hace flores de sus penas


Como no cantarle a la esperanza a partir de este Dios que no defrauda en este Dios mismo que se abaja, se anonada, muere para resucitar y darnos vida. Como no esperar en El con El, como El.. Hay un texto que me llega muchísimo y que es del concilio Vaticano II dice “Los gozos y las esperanzas las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo sobre todo de los pobres y de cuantos sufren son a la vez gozos y esperanzas tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” Esto dice el concilio en la constitución gozo y esperanza en el cap. 1 Por eso uno puede hablar como de tres tipos de esperanza La esperanza de las llamadas religiones tradicionales, una esperanza del mas allá sin importar el más acá. La esperanza de gran parte de la ciencia y de las ideologías en general. Una esperanza en el mas acá sin importar el mas allá. Y por in una esperanza auténticamente cristiana y Cristocentrica una esperanza en el mas allá que arranca en el mas acá, en el aquí y ahora.