sábado, 8 de agosto de 2009
Esatamos frente a una pobreza nueva: la exclusión
El vocero de de Conferencia Episcopal Argentina, presbítero Jorge Oesterheld, dijo que el mensaje del papa Benedicto XVI, en el que llama a tomar acciones para paliar el “escándalo” de la pobreza y la inequidad social, expresa “el sentimiento y la preocupación de todos los argentinos”, y exhortó a “no tapar el sol con las manos” la dura realidad social del país.
“La sensación es que la situación está empeorando y no se ven políticas para revertirla”, subrayó en declaraciones a la prensa, tras las reacciones por el mensaje papal para la Colecta Más por Menos difundido ayer.
El portavoz episcopal recordó que “hay una sociedad muy sensibilizada con lo social”, y aseguró que “los argentinos no quieren acostumbrarse a la pobreza y a la injusticia”.
“Estamos frente a una pobreza nueva, diferente, que es exclusión porque acá hay un montón de gente que sobra, que no ‘sirve’ ni para ser explotada, como dijo hace un tiempo el cardenal Bergoglio”, señaló.
El presbítero Oesterheld pidió tanto al Gobierno como a la oposición se pongan de acuerdo “en cuatro o cinco políticas” de Estado para combatir la pobreza.
“Debe haber un diálogo serio y el primer problema a afrontar debe ser el de la pobreza. No podemos discutir vanamente sobre la pobreza mientras hay chicos en la calle que no comen”, concluyó.
viernes, 7 de agosto de 2009
ORACIÓN A SAN CAYETANO
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.
¿Qué es el amor?
¿Qué es el amor?
Siempre, en algún lugar, se habla de amor. Me atrevo a decir que la humanidad está cargada de la palabra amor, pero, a la vez, parece que vacía de amor. Así es. Hablar de o nombrar la palabra amor no significa que se vive el amor. Por eso vuelvo a repetir que la humanidad está cargada de la palabra amor. Es tanta la carga que el amor ha perdido su verdadero significado y ha sido confundido con un montón de otras cosas. Tal vez el problema sea la falta de conocimiento del amor, porque hay una verdad, sólo se habla bien de lo que se conoce, entonces si no conocemos al amor, nunca lo podremos definir ni seguirlo.
Un día alguien preguntó: ¿qué es el amor? De ahí aparecieron muchas definiciones. Hay una definición que me llama mucho la atención: “amar es sufrir…” Así dicen algunos cuando quieren definir el amor de pareja. Consciente o inconscientemente le mete miedo al otro, provocando el no deseo de amar, porque los hombres no queremos al sufrimiento. Como decía Freud: “somos regidos por el principio de placer”, por tanto, si no hay placer no puede entrar en nuestra “cabeza chiquita”. Conclusión, para no sufrir no se ama. Las parejas ya no aman para no sufrir o a la inversa, porque le tienen miedo al sufrimiento, las parejas no se abren al amor.
Las novelas y películas dan otra definición de amor que es muy interesante, pero que está muy lejos de la realidad. Es un amor totalmente volcado a la fantasía. Un amor que no construye, rellenado con el drama. Me acuerdo de una canción que me gustaba cuando todavía estaba en el seminario, de un cura franciscano que decía: “no quiero un amor de novelas, de películas ni de melodrama, un amor que me lleve a la cama…quiero un amor que me haga libre, que me diga quien soy, que me muestre el futuro sin perder lo real…”
En esta oración podemos crear un paralelismo de contraposición por un lado está el amor predicado por la sociedad y que es vivido a full como se fuese el prototipo para todos los hombres y mujeres, por el otro están conceptos que ya no se viven hoy en día, como: ser libre, saber quien somos, saber para donde vamos, vivir la realidad en la que estamos insertos.
Pero todavía nos falta encontrar una definición para el amor. ¿Qué es el amor? ¿Quién se atreve a conceptualizarlo? Seguro que en este momento ya estamos llenando la cabeza de adjetivos para el amor. Todo lo que pensamos a respecto del amor, ¿será que lo define? Tengamos en cuenta que definir es, de cierta forma, cerrar un pensamiento y adjetivar es buscar una semejanza que puede ser verdadera pero también puede ser falsa. En este sentido algunos pensadores dicen que la percepción nos engaña, o sea, a veces lo que percibimos puede no ser lo real. Adecuando lo antedicho a nuestro tema, los adjetivos que buscamos para encuadrar el amor pueden no significar el amor, pero creemos que sí y no cambiamos en nada, lo vivimos como real o verdadero.
Continuaremos . P. Adelino
jueves, 6 de agosto de 2009
miércoles, 5 de agosto de 2009
¿POR QUÉ SOY CATÓLICO?
Ser católico es un punto más a considerar, para los que ya pusieron pie en dos picos de la montaña y les falta llegar a la cima, que es precisamente el Catolicismo.
Y es que el Cristianismo desgraciadamente no está unido. La Historia da testimonio de la Unidad de la Iglesia Cristiana, desde sus inicios y durante la caída del Imperio Romano, pasando por la Alta Edad Media. Pero justo en el siglo en el que empezaron las Cruzadas, en el siglo XI, el Mundo Cristiano, que abarcaba casi toda Europa, parte del Oriente Medio y del norte africano, se dividió en 2 iglesias, casi iguales: La Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Oriental.
Más tarde, en el siglo XVI, Martín Lutero introdujo también una cuña que empezó a desintegrar rápidamente el cristianismo europeo. Sectas y grupos protestantes empezaron a surgir por todos lados, como consecuencia de la Reforma Luterana, y rápidamente aparecían entre ellos creencias distintas, a veces contrapuestas, y la Cristiandad pasó por un periodo muy agitado, pero la Contrarreforma Católica -sobre todo a través de los jesuitas y el Concilio de Trento- logró mantener viva a la Iglesia Católica Romana, que por su parte crecía en América, Asia y Oceanía.
Y el Protestantismo, aunque mantiene ciertos parámetros generales, es diferente en sus denominaciones, y no hay entre ellos una Confesión de Fe aceptada por todos, ni siquiera la Confesión de Augsburgo que redactara Melanchton. Peor aún: el Protestantismo ha sido padre de sectas anti-sociales, como los Testigos de Jehová, politeístas como los Mormones, y políticas como la "Iglesia Luz del Mundo".
Pese a que el cristianismo abarca tanto a católicos como protestantes, por el Credo Básico que todavía comparten, resulta deplorable constatar que entre los más pertinaces anticatólicos están precisamente, algunos apologistas protestantes. A mí me ha tocado presenciar intercambios, en las que había ateos que llegaban a manifestar respeto y reconocimiento a hechos históricos logrados por la Iglesia Católica, mientras que algunos protestantes echaban pestes incluso de eso.
Soy católico, pues, porque creo que la Iglesia establecida por Cristo es la Iglesia Católica, dirigida en la tierra por el Papa, el Obispo de Roma, y existente desde hace 2000 años.
Y es que en la Iglesia Católica encuentro elementos ausentes del resto del cristianismo, como son las notas de la Iglesia que fundó Cristo, los Santos y Beatos venerados por el catolicismo, hechos milagrosos -muchas veces examinados científicamente-, y por la propia Doctrina Católica, que exhibe lógica, raíz evangélica y participación en la Historia, la Sociedad y la Cultura.
martes, 4 de agosto de 2009
lunes, 3 de agosto de 2009
EN EL DÍA DEL PÁRROCO SE PUEDE GANAR INDULGENCIA
Nota de Aica.
Mañana, 4 de agosto, Día del Párroco, los sacerdotes y demás fieles cristianos, debidamente preparados, podrán ganar la indulgencia plenaria o parcial, en el marco del Año Sacerdotal convocado por el papa Benedicto XVI con motivo de los 150 años de la muerte de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars.
Esta es una de las fiestas, entre otras, dispuestas para que los fieles obtengan este don, hasta el 19 de junio de 2010, mientras que estén “en gracia de Dios y hayan celebrado la confesión sacramental recibiendo el perdón de los pecados”. También aquellos que reciban la Santísima Comunión, recen por las intenciones del Romano Pontífice y se excluyan de cualquier apego al pecado.
En tanto, los sacerdotes podrán ganar la indulgencia plenaria si rezan con devoción al menos Laudes o Vísperas ante el Santísimo Sacramento, expuesto a la adoración pública o reservado en el sagrario, o bien que, a ejemplo de san Juan María Vianney, se ofrezcan con espíritu dispuesto y generoso a la celebración de los sacramentos, sobre todo la Penitencia.
Asimismo, se les concede la indulgencia parcial, cada vez que recen con devoción oraciones aprobadas para llevar una vida santa y cumplir santamente las tareas a ellos encomendadas.
Los fieles podrán alcanzar la indulgencia plenaria siempre que “asistan con devoción al sacrificio divino de la misa y ofrezcan por los sacerdotes de la Iglesia oraciones a Jesucristo, sumo y eterno sacerdote, y cualquier obra buena realizada ese día, para que los santifique y los modele según su Corazón”.
En tanto, a los impedidos por una causa legítima: enfermos, encarcelados, ancianos o minusválidos, monjes y monjas de clausura, etc., se les concede la indulgencia plenaria “si con el espíritu desprendido de cualquier pecado y con la intención de cumplir, en cuanto les sea posible, las tres acostumbradas condiciones, en su casa o donde se encuentren a causa de su impedimento, en los días antes determinados rezan oraciones por la santificación de los sacerdotes, y ofrecen con confianza a Dios, por medio de María, Reina de los Apóstoles, sus enfermedades y las molestias de su vida”.
LA INQUISICIÓN
Unas cuantas observaciones que no debe Ud. olvidar en este asunto:
1. Una institución, una persona hay que juzgarla dentro de la mentalidad de su época. ¿Condenaría Ud. de inculto o bárbaro a un profesor de universidad del siglo XVI porque ignoraba lo que es la electricidad, la televisión y la propulsión a chorro?
2. Pues bien, tenga presente que en aquella época la herejía era considerada como una conspiración contra el Estado. Estaban tan compenetrados el Estado y la religión que poner en peligro uno, era poner en peligro al otro. Tanto o más que hoy el comnismo.
¿Pruebas? En Alemania y Francia las guerras de religión duraron más de un siglo: hubo cientos de miles de muertos. La Inquisición fue creada por los Reyes de España para evitar que pasara lo mismo.
De hecho los judíos y los moriscos trataron más de una vez de que los turcos invadieran España.
No se olvide que entonces la pena de muerte se daba facilísimamente. En 1598 sólo en la prisión de Exeter, Inglaterra, fueron ajusticiadas 74 personas, muchos por haber robado una oveja (Hamilton).
Sir James Stephen calcula que en 300 años hubo en Inglaterra 264.000 condenados a muerte por diversos delitos. Unos 800 por año (más de dos por día).
¿Sabe Ud. que muchas veces los ladrones cuando huyen gritan: "al ladrón, al ladrón", para despistar? Los protestantes se llevan las manos a la cabeza ante la "crueldad" de la Inquisición. Pues bien, ahí van unos datos sueltos sacados de historiadores serios, conocidos, casi todos protestantes.
INQUISICIÓN PROTESTANTE
Lutero, fundador del protestantismo: En 1525 escribe a los nobles: "Matad cuantos campesinos podáis: hiera, pegue, degüelle quien pueda. Feliz si mueres en ello, mueres en obediencia a la Palabra divina". Más de cien mil labriegos perecieron.
En Sajonia protestante, la blasfemia tenía pena de muerte. Calvino mandó quemar a Servet (médico católico que descubrió la circulación de la sangre, y a quien eliminaron por "contradecir" a la Biblia con dicho descubrimiento) y otros muchos.
En 1560 el Parlamento escocés decretó pena de muerte contra todos los católicos.
Ahí van algunos artículos del código inglés para Irlanda:
"El Católico que enseña a otro católico o protestante será ahorcado".
"Si un católico adquiere tierras, todo protestante tiene el derecho de despojarle".
"Destierro perpetuo a todo sacerdote católico; quienes lo eludan, sean medio ahorcads vivos y luego descuartizados". ¿Para qué seguir?
Las comunidades calvinistas de París, Orleans, Ruan, Lyon, Angey en sínodo general en 1559, decretan pena de muerte a los herejes.
En Alemania fueron quemadas más de 100.000 brujas. Hasta niños de siete años y ancianos moribundos. Un juez solo, quemó en 16 años a 800 brujas (un promedio de 50 personas al año).
¿No sabe Ud. que Estados Unidos debe su fundación a puritanos que huían de la persecución religiosa de Inglaterra?
INQUISICION ESPAÑOLA
No se vió libre de las ideas de su tiempo y participó de la crueldad general. Pero tenga Ud. en cuenta los siguientes puntos:
1. El número de protestantes condenados a muerte, desde 1520 hasta 1820 en que fue suprimida, o sea en 300 años, según el investigador protestante alemán que se especializó en este tema, Schafer, fue de 220; de ellos sólo 12 fueron quemados. Ya ve: no toca ni a uno por año. ¿Qué pasa con la imagen del inquisidor parado en frente de hileras interminables de piras con condenados? Pasa que es mentira. Les advierto lealmente que la Inquisición actuaba también contra los moriscos y judaizantes y por eso el número de víctimas fue mayor.
2. La Inquisición no admitía todos los tormentos que eran usuales en aquella época en toda Europa. Sólo se podían aplicar una sola vez, en presencia del médico que podía suspenderlos si el reo recibía daño en la salud. Vea Ud. en cambio lo que se daban en la famosa torre de Londres a los católicos y se quedará asustado. Fue el primer tribunal del mundo que suprimió el tormento cien años antes de ser extinguida. El investigador norteamericano Mr. G. Lea, que ha escrito una obra en varios volúmenes sobre la Inquisición dice: "La Inquisición española en general fue menos cruel que los tribunales laicos al ejecutar la tortura".
3. No se podía aprisionar a nadie hasta que no hubiese tales pruebas que fuese evidente el delito. Se necesitaban por lo menos siete testigos juramentados ante Notario. No se admitían denuncias anónimas.
4. Si se confesaban y se arrepentían antes de dar la sentencia definitiva, se les absolvía con un castigo mayor o menor según lo que hubiesen tardado.
5. El reo tenía derecho a presentar cuantos testigos quisiese.
6. El reo podía estar en la cárcel, si era casado, con su mujer; si tenía criados le podían servir.
7. Si era culpable, el tribunal dictaba la sentencia, que debía ser confirmada por el Tribunal Supremo, al que se podía apelar y se le entregaba al Estado, el cual se encargaba de cumplir la sentencia. Las penas eran las más usuales entonces.
Y por último, tenga Ud. presente que gran parte de las acusaciones están tomadas de un sacerdote apóstata, Juan Antonio Llorente, que fue secretario de la Inquisición (se puso de parte de los invasores franceses en la guerra de la Independencia, tuvo que huir a Francia), y que él mismo confiesa que quemó todos los datos oficiales de que se sirvió para su obra. ¡Estupendo! Que le acusen a Ud. de haber falsificado cheques, y cuando pida Ud. las pruebas incriminatorias, le conteste su acusador que las quemó... Si eran tan comprometedoras para la Inquisición ¿por qué nos las publicó?
Vayamos terminando, poco a poco, con las horribles acusaciones con que han ido manchando a la Iglesia para los bajos fines de los acusadores...
LA VIDA DE MADRE TERESA DE CALCUTA
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