
Dios nos ha creado Espíritus,Angeles,a quienes ha encargado de nuestra custodia en todos nuestros caminos,para que nuestros pies no tropiecen en las piedras. Salmo 91(90)/11-12. Para que nos libren de todos nuestros enemigos,nos aconsejen,y ofrezcan oraciones ante el trono de la majestad gloriosa de Dios.
Están a nuestro lado con todo cuidado y celo vigilante en todo momento y lugar,atendiendo nuestras necesidades y llevando ante Dios,como intermediaros solícitos entre nostros y El,nuestros pedidos,súplicas y necesidades,hasta conseguir para nosotros la tan dedeada bendición de su gracia.

Caminan a nuestro lado en todos nuestros pasos,ayudándonos a buscar el reino de Dios con celo y deseo ardiente,sirviéndole,alabándolo y dándole gracias por su amor,caridad y misericordia infinitos.
Ellos nos ayudan en nuestro trabajo,nos protejen durante el y en nuestro descanso, nos animan y ayudan en los combates que libramos contra las fuerzas del mal y se alegran con nosotros cuando nos alegramos en el Señor en la victoria contra el demonio.
Grande es su cuidado como grande es su amor por nosotros. Ellos aman a quienes amamos y protejen a quienes protejemos. Se manifiesta una vez más,al enviarnos como custodios a sus Santos Espíritus para bien nuestro,que son inmensos los beneficios con que Dios nos ha honrado.
Siempre que obramos bien,nuestros angeles se alegran y gozan,y los demonios se entristecen y sufren,como también se entristecen cuando obramos mal y los demonios gozan y se alegran. Los angeles también se alegran por cada pecador que se convierta y haga penitencia y los demonios se alegran cuando un justo que claudique no se arrepienta y haga penitancia.
Por tanto démosle alegría a nuestros amigos,compañeros y benefactores,nuestros Angeles custodios,de modo que ellos alaben a Dios eternamnete y ellos con nosotros formemos un solo rebaño,para que confesemos,amemos y alabemos a Dios, creador de los Angeles y los hombres.