TERCERA SEMANA - PADRE NUESTRO
MOTIVACIÓN:
En nuestro vivir no podemos olvidarnos que tenemos un Padre Bueno
que está en el cielo. Un Padre fiel, lleno de amor y misericordia.
Un Padre que está siempre dispuesto a perdonar nuestras numerosas
fallas y pecados.
PALABRA DE DIOS (Mt 6, 7-15)
Dijo Jesús a sus discípulos: “ Cuando recéis no uséis muchas palabras como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidáis. Vosotros rezad así:
Padre nuestro del cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro,
perdona nuestras ofensas,
pues nosotros hemos perdonado
a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación,
sino líbranos del maligno.
Porque si perdonáis a los demás sus culpas,
también vuestro Padre del cielo
os perdonará a vosotros.
Pero si no perdonáis a los demás,
tampoco vuestro Padre
perdonará vuestras culpas.”
SILENCIO Y REFLEXION PERSONAL.
Jesús dice que debemos orar con pocas palabras. Medita hoy en silencio el Padrenuestro, esta oración que tantas veces rezamos.
ORACIÓN.
Que estás en la tierra, Padre Nuestro,
que te siento en la púa del pino,
en el torso azul del obrero,
en la niña que borda curvada la espalda
mezclando el hilo con el dedo.
Padre nuestro que estás en la tierra, en el surco,
en el huerto, en la mina, en el puerto, en el cine,
en el vino, en la casa del médico.
MOTIVACIÓN:
En nuestro vivir no podemos olvidarnos que tenemos un Padre Bueno
que está en el cielo. Un Padre fiel, lleno de amor y misericordia.
Un Padre que está siempre dispuesto a perdonar nuestras numerosas
fallas y pecados.
PALABRA DE DIOS (Mt 6, 7-15)
Dijo Jesús a sus discípulos: “ Cuando recéis no uséis muchas palabras como los paganos, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que se lo pidáis. Vosotros rezad así:
Padre nuestro del cielo,
santificado sea tu nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan nuestro,
perdona nuestras ofensas,
pues nosotros hemos perdonado
a los que nos han ofendido.
No nos dejes caer en la tentación,
sino líbranos del maligno.
Porque si perdonáis a los demás sus culpas,
también vuestro Padre del cielo
os perdonará a vosotros.
Pero si no perdonáis a los demás,
tampoco vuestro Padre
perdonará vuestras culpas.”
SILENCIO Y REFLEXION PERSONAL.
Jesús dice que debemos orar con pocas palabras. Medita hoy en silencio el Padrenuestro, esta oración que tantas veces rezamos.
ORACIÓN.
Que estás en la tierra, Padre Nuestro,
que te siento en la púa del pino,
en el torso azul del obrero,
en la niña que borda curvada la espalda
mezclando el hilo con el dedo.
Padre nuestro que estás en la tierra, en el surco,
en el huerto, en la mina, en el puerto, en el cine,
en el vino, en la casa del médico.