LOS SÍMBOLOS
El sagrario está pensado como símbolo de los sacramentos de la iniciación cristiana. Está dividio en tres partes y cada parte representa los sacramentos.
La parte inferior representa la pila bautismal, lugar del nuevo nacimiento en Cristo; donde nos tornamos hijos de Dios y coherederos de la vida eterna. A la vez se parece a dos brazos, representando los brazos del Padre que siempre recibe con amor a sus hijos que vuelven a Él a través del Sacramento de la Penitencia. El Padre es nuestro Dios compasivo y misericordioso.
La parte circular representa la Eucaristía, el Sacramento por excelencia, el alimento de vida eterna. Jesús quiso quedarse entre nosotros presente realmente en cuerpo, sangre, alma y divinidad en la Eucaristía.
La parte superior, las tres llamas, representan las llamas del Espíritu Santo, son las lenguas de fuego derramando sus dones en cada fiel; es la representación del Sacramento de la Confirmación. Las llamas están separadas porque al mismo tiempo representan las tres personas de la Santísima Trinidad, fuente y fin de nuestra vida, fuente de la vida sacramental, la vida de la Iglesia.
“Arrodillarse en adoración ante el Señor (…) es el remedio más válido y radical contra las idolatrías de ayer y hoy. Arrodillarse ante la Eucaristía es una profesión de libertad: quien se inclina ante Jesús no puede y no debe postrarse ante ningún poder terreno, por más fuerte que sea. Nosotros los cristianos, sólo nos arrodillamos ante el Santísimo Sacramento”.
SS. Papa Benedicto XVI - Corpus Christi 2008
No hay comentarios.:
Publicar un comentario