Madre, una gracia te pido, 
que me sanes en cuerpo y alma.

miércoles, 8 de junio de 2011

NOVENA DÍA CUARTO

Por la señal... Oración inicial.

Caridad fraternal de San Antonio. He aquí un Santo cuya vida fue un holocausto de entrañable amor a los hombres. Puede decirse que toda ella no fue sino una caricia a los pobres pecadores, a los tristes enfermos, a los atormentados por las negruras de la miseria... Y tanto placer debió de encontrar el Santo en este amor fraterno a sus semejantes, que ni la muerte lo interrumpió... Hoy, como en vida, sigue prodigándonos las mismas caricias.. ¡Qué su ejemplo me mueva a compasión de los desgraciados!

Tres glorias a la Santísima Trinidad, recitar el responsorio y luego la oración final.

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